ORIENTALISM

Durante siglos, Occidente ha estado fascinado por el misterioso encanto de Oriente Medio y Asia, cautivado por las curiosas costumbres, las exóticas especias y los colores de los bazares, la atmósfera romántica de la elegante arquitectura y las prendas vaporosas. En el imaginario popular, los pensamientos de Oriente evocan historias de viajes, literatura, pintura, artes decorativas, moda y cine que nos encantan desde hace décadas. Como si viera el mundo desde una alfombra voladora mágica, a través de la perspectiva del orientalismo, la nostalgia por las civilizaciones desaparecidas se convirtió en una fantasía idealizada.

Más que un estilo, el orientalismo es una forma de ver, de percibir, de compartir emociones y paletas de colores, sensaciones. Históricamente, la riqueza del exuberante caleidoscopio de misterios y perfumes de Oriente fue un antídoto contra el establecimiento conservador y el pensamiento racional ordenado. Los pintores orientalistas eran coleccionistas de sueños, del mismo modo que los amantes de los objetos transforman su estudio en un gabinete de curiosidades. Del Libro de las maravillas del mundo de Marco Polo a los cuentos turcos de Byron, de Paul Poiret a Yves Saint Laurent y John Galliano, de Delacroix al explorador británico Richard Burton, de Cleopatra a Lawrence de Arabia, el orientalismo ofrece una visión llena de sueños, secretos y poesía, un cuadro sensual perfumado con incienso, entretejiendo pasado y presente.